Yo soy venezolano e inmigrante. Siendo sincero, no es la primera vez que me veo en esta situación. Según las cifras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), para el 6 de abril del 2020, la cifra que representa la suma de migrantes, refugiados y solicitantes de asilo, asciende a 5.093.987 de venezolanos en el mundo.
No cabe duda, que las razones para migrar corresponden a experiencias personales particulares y es evidente que, un éxodo se da por las consecuencias negativas generadas por acontecimientos en el entorno político, socioeconómico y de derechos humanos. Desde mi experiencia, mi primera envestida resultó en casi 1 año de vivir plenas libertades y exceso de trabajo para llevar adelante un emprendimiento el cual, se vio truncado al ser negada la visa en cuestión, por lo que tomé la decisión de enrumbar mi camino por otro sendero.
Hoy me encuentro en España y una vez más pertenezco a este increíble grupo de migrantes venezolanos que estamos en la incansable búsqueda de mejores horizontes.
En esta oportunidad me he sumado a un equipo de coterráneos para crear un emprendimiento dirigido a nuestra gente que necesita un impulso, un apoyo para crecer y salir adelante en ese nuevo camino que se han trazado. Sabemos que fuera de nuestro país, necesitamos ser entendidos, queremos que comprendan que nuestras circunstancias son más difíciles.
En este proceso de desarrollo del emprendimiento, nos hemos encontrado que todos los análisis realizados sobre el éxodo venezolano son dirigidos a las causas del mismo, siendo complicado hallar estudios que nos expliquen el comportamiento de los venezolanos en sus nuevos destinos y sus nuevas realidades. Es difícil encontrar quien nos hable de grupo que busca hacerse un espacio en esos nuevos países.
Aunque para algunos parezca sorprendente, y sabiendo que siempre hay una minoría que genera historias negativas, los migrantes venezolanos somos solidarios, sacamos nuestros valores y principios a relucir a pesar de que nos define la viveza criolla, la cual, se transforma para afrontar con mucha alegría y dignidad un nuevo inicio que está lejos de satisfacer nuestras necesidades profesionales y emocionales.
Así es que, usando nuestra propia experiencia y los conocimientos de nuestros recorridos profesionales, hemos decidido lanzar al mercado español Reddo; una plataforma digital de aprobación inmediata de créditos para venezolanos inmigrantes con poco acceso a beneficios bancarios, con el objetivo de generar oportunidades de crecimiento en nuestra comunidad.
Es imposible no extrañar nuestro país, nuestras familias y nuestra cultura, pero sin lugar a duda, estoy convencido que existe espacio para que juntos podamos construir país fuera de nuestro país, apegados a esa solidaridad, tenacidad y alegría que nos caracteriza y nos reconoce en cualquier parte del mundo.