En el mundo de los servicios de crédito a particulares, existe una oferta con amplia variedad de productos. Entre ellos, podemos encontrar créditos al consumo (aquellos que adquirimos cuando compramos un bien), préstamos hipotecarios, microcréditos y tarjetas de crédito, entre muchos otros. Por lo general, cada institución tiene su propia oferta con la intención de diferenciarse de sus competidores.
A la hora de formalizar un contrato de crédito en cualquiera de sus modalidades, es evidente que intervienen dos partes. Por un lado, la institución que otorga el mismo y, por el otro, el solicitante. Ambas tienen la oportunidad de evaluar las características y condiciones que se materializan de acuerdo al perfil del cliente que solicita el crédito y los parámetros según los cuales la institución basa su decisión para aprobar las solicitudes.
En el post de nuestro blog “Cómo calcular mi capacidad de pago”, mostramos la incidencia que tienen los ingresos y gastos mensuales en el presupuesto familiar a la hora de requerir un préstamo para atender cualquier necesidad. Allí reflejamos cómo un simple estudio por parte del solicitante puede hacer que su crédito tenga mayor probabilidad de ser aprobado.
De igual manera, comentamos sobre la tendencia de aquellas personas que requieren un préstamo de solicitar cantidades que exceden considerablemente su capacidad de pago. Es así como quien solicita alguno de estos productos, debe ejercer la responsabilidad de sus finanzas personales para no sobredimensionar su presupuesto mensual e incurrir en problemas de solvencia a futuro.
De la misma forma, por parte de la institución que otorga cualquier producto crediticio, ocurre un proceso de análisis del perfil de riesgo del solicitante. Cada empresa tiene sus sistemas y parámetros de evaluación adecuados a su portafolio de productos. Precisamente, esta matriz de decisión se enfoca en medir la capacidad de pago del cliente con el objetivo de cubrir el riesgo de impago.
Créditos responsables con Reddo
Desde Reddo, por supuesto, también utilizamos los recursos a nuestro alcance para medir el riesgo crediticio de nuestros clientes. Pero, a su vez, le damos mucho peso a lo que hemos definido como dar préstamos rápidos de manera responsable.
Con ello, hacemos referencia a lo importante que nos resulta poder realizar una oferta a nuestros clientes que verdaderamente se ajuste al monto mensual que dicho cliente puede disponer para cancelar la obligación contratada, sin afectar considerablemente su presupuesto de gastos mensuales, ya que, a la hora de cancelar el monto solicitado, el impacto en el presupuesto familiar se sentirá.
Adicionalmente, somos muy conscientes del número de renovaciones que permitimos con el fin de controlar que el monto adeudado por intereses no supere un porcentaje determinado del monto solicitado. Así, podemos prevenir que los intereses no se conviertan en una bola de nieve para el cliente.
Por otro lado, alguna vez te has preguntado, ¿por qué te solicitamos el destino que le darás al préstamos en nuestros requisitos? Esa información nos ayuda a entender con mayor profundidad las necesidades de nuestros clientes. Con la idea de estar siempre a la vanguardia con la oferta de productos, adicionalmente, para detectar aquellos usos y destinos de fondos que no son apropiados y que no se ajustan a las necesidades propias por las cuales se solicita un préstamo rápido.
La visión de Reddo es crear una plataforma digital de productos financieros con alcance global. Para llegar allí, consideramos muy importante velar por nuestros clientes y ayudarlos a crecer, yendo de la mano, lo que significa solicitar, otorgar y utilizar créditos responsables.
Si estás pensando en solicitar uno de nuestros créditos rápidos responsables, no te lo pienses. Entra en nuestra nuestra calculadora online y rellena tu solicitud.