Todo emprendimiento nace de una idea, muchas veces de un sueño. Las personas que están detrás de estos sueños dedican horas en darle forma en sus cabezas a soluciones concebidas como nuevas formas de productos o servicios. Muchas veces esas ideas vienen acompañadas de cuadernos de anotaciones, incluso de productos prototipo.

Los emprendedores son muy apasionados y visionarios y, en muchos casos, son dos o tres de estos visionarios que comparten aptitudes distintas para poner en papel esa propuesta que pretende revolucionar una industria o un mercado.

Ahora bien, a pesar de que hoy en día existe hasta la posibilidad de estudiar emprendimiento como carrera universitaria, hay una gran diferencia que separa a los verdaderos emprendedores de aquellas personas que se quedan en la idealización de esa gran idea. Esa diferencia, no es más que la capacidad de ejecución. La disposición, y muchas veces la habilidad, de poner en marcha lo que está en el papel. Básicamente es la capacidad de desarrollar esa serie de acciones que transforman la idea en algo palpable.

Parece sorprendente, pero muchas grandes ideas se quedan en la etapa de la idealización y, muchas veces, es por falta de tan solo un empujón para llevarlas adelante. También la globalización ha sembrado el paradigma donde los buenos emprendimientos son aquellos que nacen en el garaje de una casa y se convierten conglomerados globales con valoraciones millonarias.

Sin duda, todos quisiéramos ser protagonistas de alguna de esas historias, pero les confieso desde mi experiencia personal, aquellos que logran dar inicio a cualquier proyecto, recorrerán una curva de aprendizaje llena de momentos increíbles como de momentos muy angustiosos, pero que resulta una experiencia fascinante. Sin lugar a dudas, existe un punto de partida común para todos ya que los pasos iniciales son generalmente iguales en todo emprendimiento.

¿Cómo puede apoyar un crédito rápido a tu emprendimiento?

Es aquí, donde Reddo puede ayudarte a dar ese empujón que necesitas para plasmar tu idea en acciones. A continuación encontrarás una lista de actividades que todo emprendedor debe considerar para materializar una idea. La misma, la acompaño con sus respectivos costos asociados entendiendo que en todos estos casos siempre habrá un rango de precios que puede ser muy superior al presentado.

  • El nacimiento de toda idea viene dado por la creación de la razón jurídica que será la entidad encargada de operar el negocio. Dependiendo de la legislación en la que se vaya a implementar la idea, el capital requerido para la formación de la empresa es distinto. El dato importante es que dicho aporte de patrimonio muchas veces no tiene que ser desembolsado de inmediato. Lo que sí tiene un costo para lograr la constitución del vehículo jurídico, son los servicios de abogados para la escritura del documento constitutivo y el registro de dicha entidad. Esos servicios en España pueden rondar entre 400€ y 800€.
  • A toda idea hay que darle identidad, y mi recomendación es buscar apoyarse en quienes conocen la materia. Con darle identidad, me refiero al branding de la marca. El branding será la médula espinal del negocio y está compuesto por varios aspectos, entre otros:
    • Selección de nombre, logo e identidad gráfica.
    • Conceptualización estratégica del negocio: Misión y Visión.
    • Plan de marketing.

Generalmente el presupuesto inicial es muy limitado. Es recomendable que se destinen algunos fondos a llevar este proceso por fases donde un estudio que realice la selección de nombre, logo e identidad gráfica puede costar entre 1500€y 2000€.

  • En muchos casos, los emprendimientos requieren de la compra de un medio de producción que será quien dé vida al producto Por ejemplo, equipos de cocina semi-industriales, maquinarias de carpintería, equipos de impresión profesionales, entre un sin fin de alternativas. Muchos de estos equipos tienen precios o cuotas iniciales que oscilan entre los 300€ y 2000€.
  • El primer espacio donde se va a llevar a cabo la actividad del negocio también es fundamental para dar estructura y formalidad a ese nuevo emprendimiento. Por lo general, esos espacios deberían ser pequeños para siempre ir de menos a más. Adicionalmente, en los inicios el equipo es pequeño fácil de adaptar a cualquier lugar. Una solución que Reddo puede aportar al alquiler de ese primer espacio es financiando el depósito que tienen que dejar en garantía para formalizar el contrato de alquiler.

Como podrás ver, ser emprendedor no solo requiere de pasión por una idea si no de determinación para ejecutar la misma. Sin importar las dimensiones y el alcance del proyecto que queremos llevar adelante, hay una serie de tareas iniciales que son imperativas para sembrar bases sólidas en el negocio a futuro.

Con Reddo podemos ayudarte a financiar muchas de estas actividades ya que nos complacería sobremanera que te convirtieras en un #Doer. ¡Entra aquí y comienza rellenando tu solicitud!