No siempre las cosas ocurren de la forma que lo hemos imaginado o planificado. Sin embargo, tener la capacidad y la flexibilidad para adaptarse y buscar alternativas, que nos terminan conduciendo a nuestro objetivo final, es la clave.
El 2020 se nos planteó como un año de grandes oportunidades. Era para el Grupo Reddo el inicio de un sueño que nos ayudaría a cambiar nuestra estancia en España, dándole un sentido no sólo laboral que nos facilitara la manutención y bienestar de nuestras familias, sino la posibilidad de poder ayudar y ofrecer herramientas al grupo de venezolanos migrantes y a todos aquellos que tuviesen un concepto o un proyecto para elaborar.
Sin embargo, poco después de que iniciamos la planificación y consolidamos el grupo de trabajo que nos acompañaría, llegó la pandemia y con ella el confinamiento.
Cuando empiezas un proyecto, siempre levantas los pro y los contra que puedan suscitarse. Pero cómo pensar en un evento de salud mundial como el COVID-19 que ha significado un importante golpe para la economía de todos los países.
Ahora bien, Reddo estaba en su proceso de estructuración y definición. Quizás frente a esta situación muchas personas hubiesen detenido el proyecto y optado por esperar mejores condiciones de mercado para ir adelante con un nuevo servicio y marca. No fue esa la decisión que tomamos, lejos de ver la problemática y siendo prudentes en las decisiones, planteamos y ajustamos el producto y la estrategia e hicimos el lanzamiento de la marca, a finales del confinamiento.
Vimos una oportunidad y no nos paramos frente a la adversidad. La experiencia que tenemos, la sensibilidad social y la vivencia de trabajar sin descanso y con disciplina, sin duda han sido la fortaleza de Reddo en estos momentos donde no todas las marcas y los negocios tienen un futuro claro.
Somos una organización que cree en generar valor, esta línea de pensamiento nos ha permitido llevar adelante lo que una vez vimos como un proyecto o un sueño.
Reddo es hoy una realidad tangible que empieza abrirse espacio y a posicionarse en el mercado español, demostrando así la capacidad de adaptarse y transformar las situaciones en desafíos y superar la adversidad.