La importancia del cliente
Son muchos los temas y artículos que se escriben a diario sobre la importancia que tiene el cliente para una empresa y es que, sin duda, son la razón de ser de los negocios.
Aprender a entender sus necesidades y transformar las mismas en servicios o en productos se convierte en el gran reto, ya que además hoy en día cuenta mucho el estilo de vida que lleva y que lo hace único.
Cada vez más, las propuestas comerciales tienden a especializarse y tratar de atinar con mayor precisión a las personas. El reto de las empresas y de las marcas es cada vez más alto, pero una vez que se logra, se puede llegar a construir una relación cercana y sólida con los clientes.
Esta es una relación que hay que cuidar y alimentar, porque es muy fácil perderla, además que el mercado está lleno de múltiples ofertas tan buenas o mejores que la tuya.
¿Cuál es la clave para mantener y fidelizar a los clientes?
Escuchar y contar además con dos elementos muy importantes: humildad y ambición. Humildad para aprender y ambición para retarte a ti mismo y a tu empresa a ofrecer productos y servicios cada vez mejores.
En ese proceso de oferta es esencial inspirar a tus clientes, establecer conexiones emocionales que van mucho más allá de los beneficios tangibles de los productos.
El cliente es el motor de transformación y la pieza clave para la subsistencia de cualquier empresa. Pero, ¿sabes por qué es tan importante su papel para tu marca, negocio o servicio? Te contamos las 10 razones por las que debes poner al cliente en el centro de tus decisiones y estrategias.
1. Es la razón de ser del negocio
El cliente es la razón de ser de una empresa, producto o servicio; por lo tanto, la prioridad es cuidar de él. Está claro que sin clientes no hay ventas, y sin ventas no hay negocio.
2. Permite que la empresa exista
Es el principal comprador, consumidor o usuario de los productos o servicios que ofrecemos. De ahí que uno de nuestros objetivos sea conocer más y mejor a nuestros clientes para adecuar la oferta a sus intereses; sin olvidar que hay tantos clientes como personas en el mundo, y cada uno tiene unas expectativas y características que lo diferencian.
3. Crea engagement con la marca
Los objetivos del cliente son nuestros propios objetivos. Es mucho más fácil crear engagement con los clientes cuando nuestros objetivos están alineados con los suyos. Asimismo, este engagement debe de tener un objetivo de duración a largo plazo, ya que es una de las causas de la fidelización.
4. Aporta su feedback en tiempo real
El cliente y sus exigencias cambian y, con ello, necesariamente nosotros también. Conseguir un feedback del cliente en tiempo real nos permite adaptar nuestro servicio a los cambios que el propio consumidor -y negocio- está experimentando.
5. Se comunica con la marca
Las ventas se basan en las relaciones humanas. Conocer bien a nuestro cliente, detectar sus hábitos de compra y sus necesidades inmediatas y futuras, nos permite establecer relaciones sólidas y duraderas, así como una comunicación más cercana y abierta. Por lo tanto, la relación debe basarse en hechos y no en promesas incumplidas.
6. Hace crecer la empresa
Es imprescindible para el desarrollo y el buen progreso de la compañía. Es quien marca las pautas, nos ayuda a identificar patrones para saber si vamos por el buen camino, detectar qué necesitamos mejorar y, en definitiva, quien nos hace crecer como empresa.
7. Es el mejor embajador del negocio
Ya sea habitual o recurrente, el cliente se convierte en el mejor prescriptor de nuestra marca o servicio que, a su vez, nos brinda la oportunidad de captar nuevos clientes. Una buena recomendación de la marca o valoración positiva del producto es cada día más relevante, incluso a veces más determinante que el precio.
8. Disfruta de la experiencia de compra
Brindar una experiencia positiva de atención y de compra a nuestros consumidores y potenciales clientes nos reportará una mayor confianza y fidelidad en la marca y, con ello, mayores beneficios y una ventaja notoria respecto a nuestros competidores.
9. Es la voz de la empresa
Centrarse en el cliente significa mirar a la organización desde el exterior en lugar de adentro hacia afuera. La satisfacción del cliente es responsabilidad de toda la empresa, no solo de aquellos roles orientados al cliente.
10. Es parte de la estrategia de comunicación
Un cliente feliz y satisfecho es la mejor publicidad y promoción para una empresa. Nuestro trabajo y esfuerzo también deben enfocarse hacia estrategias que logren dicho propósito.
En definitiva, una cultura centrada en el cliente ha de ser el eje central de nuestra empresa o modelo de negocio y, por tanto, el objetivo en el que basar nuestras estrategias para crecer tanto interna como externamente.
Para Reddo el cliente tiene un puesto especial y es por ello, que no sólo nos encargamos de ofrecerles un buen servicio durante su proceso de selección del crédito, sino que les entregamos información y herramientas útiles que les permitan hacer un buen uso de su presupuesto personal y manejo del crédito, a fin de apoyarlos en su proceso de crecimiento y emprendimiento. Queremos que el cliente repita una nueva solicitud con nosotros, por lo que procuramos que tenga una buena experiencia para que además nos recomiende y contribuya en el posicionamiento de la marca.
Nuestro fin último es hacer personas felices, que puedan disfrutar de una mejor calidad de vida.